De la inteligencia artificial a la mirada restaurativa

La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una herramienta tecnológica e innovadora que está transformando diversos campos de nuestro día a día y también, por supuesto, el ámbito de la educación. En la escuela, la IA puede convertirse en una solución para mejorar ciertas prácticas educativas y nos ofrece nuevas posibilidades para conseguir un aprendizaje más personalizado, incluso en ámbitos tan específicos como la educación emocional y la convivencia. Es en este momento donde la inteligencia artificial se ha convertido en un punto de inflexión en nuestras prácticas. ¿Puede la IA facilitar la comunicación entre alumnado y profesorado? Nosotros pensamos que sí.

En el camino del bienestar emocional, en nuestra escuela, priorizamos dos aspectos clave. Por un lado, dar voz al alumnado en relación con cómo se siente y proveerle de herramientas y estrategias para la resolución de conflictos; y, por otro, dotar al profesorado de herramientas para la detección y resolución de dinámicas no favorecedoras de la convivencia y el bienestar (círculos de diálogo).

Por esta razón en el curso 2018-2019 la escuela se inició en el programa de IA WatsomApp como herramienta para mejorar la convivencia de nuestro alumnado y al mismo tiempo los resultados académicos.

Pero ¿qué es WatsomApp?

WatsomApp, al que llamamos «El juego de la amistad», es un juego gamificado de IA que ayuda a los educadores a identificar y prevenir de forma proactiva la convivencia en el aula. La aplicación recoge datos significativos del alumnado que permiten dibujar un mapa de relaciones en red de la cohesión social de cada grupo clase y de las relaciones intergénero que se evidencian.

Antes de implementar el juego con los alumnos, el equipo docente testó su aplicación para ajustar el vocabulario, el tiempo y el tipo de preguntas y así asegurar la comprensión y viabilidad de ejecución.

La escuela aplica WatsomApp en tres niveles de primaria (4.º, 5.º y 6.º) y se llevan a cabo tres pasaciones durante el curso. De esta forma se construye un historial del grupo que se puede ir valorando para ver su evolución y tomar las medidas adecuadas.

Es necesario el uso de un dispositivo digital para cada alumno/a. La duración total del pase del juego es de unos 45′. El alumnado crea su avatar y contesta a una serie de preguntas sobre su relación con el grupo clase. El juego plantea situaciones reales como podría ser un comedor de escuela, un autobús o un camino hacia la escuela que hacen que el alumnado se sitúe con facilidad y responda a las preguntas de forma instintiva. Entre pregunta y pregunta hay actividades gamificadas en las que el alumnado juega, disfruta y se relaja. La pasación se realiza dentro de las aulas distribuyendo las mesas en forma de U para evitar el movimiento del alumnado o de maestros por detrás de los niños, ya que se ha comprobado que esto les incomoda cuando están respondiendo a las preguntas.

Al finalizar, a partir de las respuestas dadas, la aplicación elabora diferentes informes y un sociograma del grupo:

• Un informe del grupo en el que salen los diferentes perfiles del alumnado: líderes, invisibles, frágiles, rechazados, mediadores, etcétera.
• Un informe individual de las relaciones de cada alumno/a con el resto de compañeros.
• Un sociograma que nos hace una foto del grupo con dos partes: una parte con las relaciones de amistad y una parte con las relaciones de no amistad.

Toda esta información que se genera nos resulta muy útil para la toma de decisiones y de estrategias educativas del equipo docente para mejorar la convivencia escolar.

Una vez se obtiene esta información, la escuela realiza un análisis de los resultados desde la CAEI (Comisión de Atención Educativa Inclusiva del Alumnado) y a partir de aquí se plantean actuaciones específicas. Estas actuaciones se enmarcan en cuatro ámbitos de la acción tutorial: la intervención directa del tutor o tutora a nivel individual (tutoría individualizada), la intervención a nivel grupal (en tiempo de aula y en tiempo de recreo o comedor), la recogida de propuestas de mejora y actuación del equipo docente en las sesiones de evaluación y la planificación de las prácticas restaurativas que sean necesarias.

En el curso 2019-2020, así como en el 2021-2022, pudimos experimentar de forma puntual la conversación de algunos alumnos con el robot Furhat. Consideramos que esta interacción es un elemento diferencial puesto que el alumnado percibe el robot como un ente libre de autoridad y exento de prejuicios. Esta conversación se realiza de forma relajada y ayuda a confirmar los resultados obtenidos con «El juego de la amistad».

El producto ha sido validado por la Agencia de Ciberseguridad de Cataluña, ya que es necesario que se actúe dentro del marco normativo que vele por el desarrollo ético en el uso de la IA. Por este motivo, en la escuela hay un equipo de docentes específico encargado de desarrollar e implementar la experiencia. Sus miembros forman parte de la CAEI, del equipo directivo y de la Comisión de estrategia digital. Asimismo, el proceso incluye también la participación de los maestros tutores/as y equipos docentes del alumnado implicado. Cada persona tiene un rol y una función necesaria e imprescindible. En primer lugar, en cuanto a la gestión de la información y el funcionamiento del programa y, posteriormente, por el tratamiento sensible que se debe hacer de los informes generados para transformarlos en intervenciones de prácticas restaurativas y positivas en el día a día del alumnado.

¿Qué prácticas restaurativas utilizamos para dar respuesta a los resultados?

Priorizamos los círculos de diálogo y las conversaciones restaurativas. El círculo de diálogo no sirve solo para resolver conflictos, sino que también permite solucionar malestares entre el alumnado y romper relaciones negativas que puedan existir. Asimismo, da la posibilidad de empoderar a aquellos niños o niñas que se ha comprobado en el sociograma que están más frágiles o crear alianzas utilizando el alumnado mediador o los líderes. También se utiliza para dar voz a los invisibles, porque el círculo de diálogo es un espacio protegido, un espacio en el que se escucha a todo el mundo desde el respeto, desde la empatía y desde la tolerancia.

Creemos que el bienestar del alumnado en el aula es clave para aprovechar al máximo las oportunidades de la educación, crear autoestima y, sobre todo, para desarrollar competencias sociales y emocionales fundamentales como las actitudes positivas, la resiliencia y el respeto que repercuten en un sentido de pertenencia y mejora de la inclusividad.

Evidencias recogidas que nos dicen que vamos por el buen camino

En la escuela, desde junio de 2021, pasamos un cuestionario de valoración a los tutores y tutoras de los grupos donde se realiza, al alumnado y a las familias.

De las respuestas obtenidas de los maestros se puede extraer que la información obtenida en la aplicación ayuda en las intervenciones de mejora de la cohesión de grupo y las relaciones intergénero. Por otra parte, el conocimiento de los diferentes perfiles o roles obtenidos son muy útiles a la hora de definir estas intervenciones. Un ejemplo práctico sería el uso de esa información a la hora de crear grupos cooperativos. Asimismo, la información obtenida en el apartado de la «Caja de deseos» se vehicula mediante las entrevistas individuales, entrevistas a las familias, entrevistas restaurativas (mayoritariamente) y asesoramiento al equipo de atención a la inclusión.

Por parte de las respuestas del alumnado se puede extraer que les gusta la aplicación, los minijuegos y que se sienten tranquilos durante la pasación. En relación con la transmisión de la información que se extrae del juego valoran de forma positiva que se gestione a través del círculo de diálogo y también con la entrevista individual. Uno de los puntos importantes es que valoran de forma positiva la continuidad de uso de «El juego de la amistad» el próximo curso.

¿Qué impacto ha tenido en la escuela Els Pins?

Las evidencias del impacto en el centro están en las modificaciones que hemos realizado en las prácticas educativas del equipo docente.

A nivel de acción tutorial, ésta se ha enriquecido a partir de la entrevista individual, creando un puente de vínculo entre el alumnado y el maestro. El alumno/a comunica de forma inmediata al tutor/a aquel mensaje que a veces le puede dar vergüenza o no encuentra el momento de hacerlo. Dinamiza la gestión de grupo, ya que permite conocer las preocupaciones y el origen de conflictos. Asimismo, ayuda a reconducir conductas a través de los círculos y restaurar relaciones y activar la escucha empática en el grupo.

Por otra parte, ayuda a crecer al grupo siguiendo la escala de la provención, avanzando así en su propio conocimiento, confianza, seguridad hasta llegar a la cooperación. Se crea día a día un sentimiento de pertenencia tanto de grupo como de escuela que facilita la inclusión de todo el alumnado. Avanzamos en la responsabilidad compartida frente a los conflictos y ayudamos a asumir sus responsabilidades. Es una herramienta que potencia el empoderamiento individual a partir de tener un lugar seguro donde poder escuchar nuestra propia voz.

A nivel de equipo docente, hemos transformado las sesiones de evaluación trimestrales a partir de la información facilitada por «El juego de la amistad». Esta ha propiciado la priorización de la gestión de la cohesión del grupo y las relaciones que se generan de amistad y de no amistad. Pueden llegar así a acuerdos significativos entre todos los miembros del equipo. Este trabajo es motivador y compromete al equipo docente a los acuerdos y su seguimiento.

Sin embargo, nos facilita información antes, durante y después de las mezclas de grupo. Son momentos muy sensibles en los que las relaciones creadas varían y es necesario conocer y tener presente tanto los perfiles del alumnado como sus relaciones de amistad y de no amistad.

Por último, nos ha creado la necesidad de evaluar el proceso de mejora de la convivencia (cuestionarios a maestros y alumnos) para asegurarnos de que toda la comunidad educativa camina en el mismo sentido.

Cuando innovar es humanizar la escuela

En nuestras propuestas de futuro existe un cambio de mirada que se realiza a partir de nuestro camino hacia una escuela restaurativa. Pensamos que la IA WatsomApp nos ha traído innovación, pero una innovación que ha permitido seguir avanzando hacia la humanización de la escuela.

Como bien dice un proverbio maorí, que nos llevó a la escuela a nuestra formadora de restaurativa (Carme López):

Ki nunca ki ave. He aha te taonga nui o te ao?

Maku e ki , he tamariki , he tamariki , he tamariki .

¿Si me preguntas cuál es el mayor tesoro del mundo?

Yo te responderé, son las personas, son las personas, son las personas.